martes, 5 de octubre de 2010

Soliloquio del subconsciente


Tengo varios miles

de versos

en cientos

de sucios papeles

donde se proyectan

mis envidias y

fracasos.


Era una noche poética

y yo allí sentado;

saboreando la amargura

en contacto con

mis labios.


La luz del faro iluminó

la senda que hacía

el llevaba.


Se han marchitado

las historias que

contaban sobre un

largo pasear hacia

la nada.


Es intangible y

escapa al ser descrito

con palabra; esa

sensación pueril

que no deja dormir.


Es un detalle que se

reconoce a la

segunda vez.


Es querer ser lo que

uno nunca supo

ser.


Es un arrebato que

colma con un

garabato.


Es hacerlo por necesidad

de saber de lo

que hablo.


Es pensar que quizás

todo esto valga

para algo.


Es necesaria la

afición de consumirse

a ratos.


Es cruel hilo que

se enreda alrededor

de tu garganta.


Son todas excusas

ya nombradas; son

algunas incluso

tan baratas; son

todo pero a la vez

nada.


Son así, cada una

de mis palabras.

1 comentario: