domingo, 6 de noviembre de 2011

6. Soñé contigo y una casa abandonada


Wall


El frío llegó
de repente
y nos ha cogido
en mangas cortas
en un octubre primaveral.

La helada cayó en la madrugada
y la reverberación de la rave
huye apresuradamente.

La noche cubría
y el alcohol corría
todavía pensaba
nuestras miradas se cruzarían
por puro azar.

Mientras mi mente intentaba borrar
el recuerdo de que posiblemente
sea demasiado tarde, como casi
siempre.

Mientras me fumo mi último cigarro
todos los demás
se atreven a hablarte
intuyo que solo seré yo
al que le invadan los nervios
cuando estás tu alrededor;
haciéndose
dueño mis temores
de la situación.

El sol impaciente quiere
levantarse
aflorando los primeros rayos.

La hora de marcharse
fue hace ya
más de un rato.