miércoles, 25 de agosto de 2010

Falta algo

Una mañana de verano
y yo me he despertado
cansado y con calor.

Falta algo
en mi almohada:
a la derecha restos
y a la izquierda un recuerdo.

En el sueño
recuerdo
tener algo que hacía
querer mirar alrededor
para conocer
lo que ahora añoro; algo
que ni siquiera conozco.

Creo que falta la pieza clave
cuando hablo y no consigo
expresar lo que pasó.

Si al menos entendiese
lo que quiere decir
el inconsciente, que se subleva
y escribe lo que el quiere.

Falta algo...
allí donde lo había todo
en tiempos remotos.

Falta algo...
porque no sé
donde te
dejé.

Falta algo...
Nunca dije
el por qué.

domingo, 8 de agosto de 2010

Trilogía inspirada

1.

La inspiración es

recobrar las

ideas

muertas.


2.

El arte es un

escalofrío

que se siente.


3.

Plasmarlo el quitarse

el peso

de miles de ideas

abstractas

que devoran

el seso.

Diario de vuelo

Un infinito horizonte

se extiende

delimitando un suave

suelo

de nubes de terciopelo.


La metáfora se hace

a veces real

demostrando los desajustes

del juego.


Este trasto se inclina pero

me siento

cómodo pensando en

que aunque caiga

el suelo siempre queda

demasiado lejos.


Las turbulencias hacen

que me vea

con Jack, Sawyer y

algún calvo

cualquiera; pero las

circunstancias favorecen

tocar tierra con

los pies.


Atravieso en descenso ese

frágil manto del que

antes hablé

deslumbrándome el sol la

cara y escuchando

ruido de arcadas

que me recuerdan

a los bares.


Tiembla avión

tiembla:

a mi no me vas

a acojonar.


Desciende a infinitos

kilómetros por hora:

caer con la gravedad

nunca está de más.


Si en la hecatombe nos vemos

estaré en el baño

colocándome con el jabón

mientras desabrocho a alguna

azafata los botones del

pantalón.

Lanzarote

Prepara dos vasos

de la

abuela para arder

como lava

de volcán.


Rompe el hielo

atravesando la

montaña por el norte

como aliseas brisas

que mueven las

cabelleras.


Arderemos en esta afronta

y resurgiremos como

aves fénix en este

bosque de pinos

canarios.


Se tú mi princesa

guanche para rememorar

las viejas tradiciones

que encierran este

baile.


En este basáltico

paraje;

donde el oleaje

mueve tu cuerpo

flotante.


Seremos tu y yo

como el viento

y la cometa

unidos por la magia

de tu entrepierna.

sábado, 7 de agosto de 2010

COINCIDENCIA EN LA SOMBRA DESENFOCADA


En esta huída constante
La eternidad vuelve a ganarme un instante.
El flujo hace que el maná sea eterno
Y que no vuelvan a escucharse
Las notas de aquel viejo piano
Y tras las notas tus tacones
Y tras tus tacones un final:
Sé que al sentimiento más puro
Lo condena su ambición por prolongarse.
Cuando desencadenan los cantos de sirena
Acumulados en la parte inconsciente
De las caladas que ansiosos dimos
Volveré a ver, como tantas otras veces,
Mi reflejo hundido
En el fondo de tu pupila
Antes del parpadeo
Antes del olvido.
Como luces de neón
Que dan su último aliento
Para poder conciliar el sueño
Como dagas que supuran
Desde adentro hacia afuera
Como conductores nóveles
Estrellando su desesperación
Como duchas eternas al volver de la playa
Enfriando el calor que no calienta…
Como cigarros
Antes de entrar quedan
Los que se consumen poco a poco
Y llenan tus pulmones de humo
Como llenas las noches de sueños
En los que apareces
Oculta tras un hálito dulce
Conozco tu juego y conozco tus reglas
Conozco la distancia y conozco ese estadio mental
Que ambos maldecimos: el tiempo…
Conozco lo que será de ti la semana que viene
Pero desconozco donde estaré yo
A dónde me llevarán las ansias de esa casualidad
Que tú prometes.
Porque hay un abismo
Contra el cual juré no mantenerme quieto
Porque cada noche anhelo
Que las puntas de tu pelo
Se deslicen por mi piel
Y a cada trago espero
Reencontrarme en tu cama
¿Acaso no sabes
Que todas mis frases
Quieren terminar citando tu nombre?
¿Acaso no recuerdas
Aquella época
En la que para mi eras una desconocida?
Cuando te adentraste en lo profundo de mis historias
Aparecías como frágil y dulce dama
Camuflada tras la imagen deformada
De miles de ilusos que te devoraban
Cuando en la noche ebria bailabas…
Sobre pianos, tus tacones clavados en mi pecho
Cierras los ojos y creo que ver una lágrima
Espero que esa lágrima manche mi rostro
Suciedad salada rumbo a mis labios…
Cuando inauguro cada noche
Un funeral de colillas
Para reencontrarme contigo
En sencillas cuartillas
Que dijeron en otra vida
Cosas más sencillas…
Odio esta obsesión mía
Por complicarte
Por volverte un pensamiento
Por cuadricular la asimetría de tu corazón
Y así encaje en el hueco que dejaste
En mi interior.
No hay temblor más fuerte
Que recorra mi cuerpo cuando recuerdo
Lo que hay detrás de tu olor
Como musa acariciaste la fibra del amor
Y el mar pendía de tu melena
Cuando me regalabas el espectáculo
De verla totalmente liberada
Sobre el lecho de tu espalda…
Deliraba aquella noche
Cuando escupí sobre tu vida
La hiel hizo amarga
Esa escena homicida.
De amante a asesino
De loco a pirómano…
Mis manos juntas cobijan
El último fuego que encendiste en mi
Prenderé con él lo que me rodea…
Que esta pasión arrase el mundo.
Fueron aquellos ojos los que me llamaron
Para escribir sobre ellos
Porque nunca jamás nadie
Quiso enfrentarse directamente a ellos
Tal y como hice yo, en amargos versos
Ahora convertidas en cenizas
A esas rimas las desliza el viento
Ahora un lento agonizar…
Busco hundirme más y más en las sábanas
Enredarme en ellas, ser una momia
Ser desenterrado dentro de miles de años
Ver que ya no estás aquí
Que alguien te ha sustituido.
Alguien que pueda contener el calor
Como lo hacían tus firmes ojos en invierno
Que haya aprendido a iluminar
Como iluminabas antes la llama
Que supiese entender qué decía
Una línea de humo
Que hacia la nada marchaba…
Bienvenidos a ese rincón del aburrimiento
Que puedo considerar mi reino.
Insignificante, cerrado
En medio del movimiento incesante
Del ruido
Del odio


Roberto Gueroa y Jack Red

Larga Meditación en el Borde del Agujero Negro

Cuando la miseria ahoga cada
centímetro cuadrado
cerrando la oportunidad de respirar
aire limpio de vanidad;
cuando no quedan palabras
para recobrar la fuerza
de la impotencia sentida
por los crueles actos de maldad.

Porque la bruma de la playa
no deja ver lo bonito del sol
y se pierden en ese abismo
las poesías que nunca leyó;
porque la sinceridad aquí
no es sólo aparente sino que
escupo con cada verso
un agrio sabor a hiel.

Concierto
un encuentro
con un papel tortuoso
lleno de encierros
en un solitario destierro
acusado de calor
e inmunidad; recomponiendo
con versos
el amargo sabor de no
saber hacer sentir
lo que siento.

Tan sólo deseo
hacer miles de kilómetros
a dedo
y llegar a donde sea que
la gente viva
de sus sueños.

Surfear la vida
en las crestas de las olas
que llegan por
doquier
faltas de odio, fama
y rencor.

Pienso en mentes alquitranadas
que se oxigenan
cuando el dolor es ajeno
y deprime pensar
que la batalla siempre gana
el que más sucio
planea la jugada.

Son las 2:22
de la madrugada
y no he conseguido
tener la mente clara para
descifrar con estas desgarradoras
palabras
explicación
coherente de que
pasa por los delirios
de una mente abstracta.

Cuando la sensación queda
renegada hasta
límites que no expresa
el infinito matemático siquiera.

7-8-2010

miércoles, 4 de agosto de 2010

Nitroglicerina para la musa perdida

Desencadeno avalanchas
de fluviales palabras
que no susurraron a un oído
“quédate esta noche a dormir”.

Sólo obtuve una perfecta
banda sonora para cada mirada
deformada por mi visión exagerada
de las cosas que imagino.

Despierto del trance cuando el vibrar
de los tambores hace que sienta
que la música es la primera musa
a las que rinden tributo las noches en vela.

Luego vinieron tus ojos vivos
reclamando un apagón de esa llama
naciente de cenizas apagadas
otras noches con tu manta.

Cuando las horas son escasas
y preceden a la nada
se deambula en sueños
para acariciar los frutos
de aquella rama.

Entonces llegará esta triste balada
en una botella encerrada
a una solitaria playa
llena de sirenas tomando el sol.

Estalla la estrella atrapada
y se sale de la constelación
yéndose a otra parte
condenada a la eternidad.

Ando por la acera soportando
el inmenso calor que derrite
el interior de mi cabeza, pegado
a la agobiante sensación de la espera.

Hay una línea muerta que declina
un norte torcido por el viento
que trajo en otro tiempo las risas
y abstraerme en lo profundo de tu sonrisa.

Hubo un presente ligado a un fortuito
encuentro cuando tu andabas sin
sujetador y en tu camiseta se insinuaba
la forma curvilínea de mujer.

La de historias que no se contaron por
inducir a un error que me hiciese
no querer ver esos negros ojos asesinos
que hieren cuando no los observas.

Con lo fácil que es escribir
cuando la tinta es infinita
y el papel nunca se acaba
si eres tu la que se esconde detrás
de cada línea insinuada.

Porque ese jugo que a veces empalaga
ahora me embriaga y me hace contar
con palabras como se eriza cada vello
cuando roza suave la piel de su espalda.

Hay un mar que la miraba
mientras
el viento su pelo peinaba.

Existió
la musa que nunca lo supo porque no se
encontró.