viernes, 5 de octubre de 2012

22. Delirio ebrio en la noche solitaria


Rio Tormes



Música sustituyendo las palabras
ecos que transportan melodías.

A lo lejos
acordes reconfortantes, paraíso
armónico.

Deambulo inconsciente
las barreras del propio infinito
son las únicas que debemos aceptar.

El sol brilla
por encima del muro que nos cubre
la visión.

Los sueños son volátiles
como la nube de contaminación
que iluminan los últimos rayos
del atardecer.

Un rastro de palabras
llevan hacia
la escalera que conduce al paraíso
para uno mismo.

Yo, todavía, sigo
siendo ese
que escribe en unos versos inertes
un testimonio esquizofrénico
lleno de callejones aun por explorar.

Testigo y partícipe
de esta historia tan triste
que nos ha tocado vivir
pero que nosotros
sabemos arreglar
a veces.

Sólo a veces.



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