El momento es espeso
como el barro recién
mojado, voy dejando huellas
en el tiempo
que se van borrando según
va lloviendo.
Es un continuo debate
interior multipolar
el que no me deja
descansar.
De ahí la necesidad
a masticar
las horas y hacerlas
mas rápidas
añadiendo algo en el cigarro
que aumente
la sensación de flotar.
Siendo siempre sincero
no hay problema
en hablar.
Si el bloqueo supera
a las ganas
todo queda
en un cenicero lleno.
Salir es
que uno quiera
o pueda.
La inspiración juega a veces
malas pasadas y te queda
esperando donde quiera que hayas
quedado con ella.
Estudio la sociedad
desde el punto de vista
de sociólogos e informadores
(porque me toca obligatoriamente)
siendo cada vez más consciente
del deterioro interno
que me hace odiar
a la gran mayoría
de la gente.
pero a veces tendriamos que hacer las horas más lentas...
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