Intento decir
tantas cosas
que al final acabo
por no decir
ninguna.
Se quedan las palabras
hechas una bola
en la garganta
imposible
de escupir.
Juego a imaginar
historias poniéndoles
banda sonora
proyectando siempre
alguna película
en mi cabeza.
La realidad es aburrida
constante
y siempre irá
para donde la manden.
Yo alquilo
una pensión de mala muerte
donde escribir estas
líneas
que me sirven de mapa
para escapar
del laberinto.
El futuro va
siempre por delante
y hasta donde
hemos llegado
es lo que somos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario