Eres un vaso vacío
que nunca se acaba.
Fría y sombría impresión
de una nueva versión
del inconsciente; sembrado
a lo largo de toda una vida.
Todos embrutecemos
nuestra sangre con alcohol u otro
cualquier estupefaciente, para romper
los barrotes de nuestra conciencia dejando
libres a nuestras intenciones.
Tránsito efímero
sin observar lo que nos rodea.
Yo, condenado
al recuerdo, tengo
una fábrica onírica de la parte
bonita de los momentos; en mi memoria
está el por qué de los versos.
Los dulces
andenes sin recorrer todavía
uniendo fronteras mentales.
Resumiendo la historia
al final todo se quedó en nada.
¿Qué es la vida sin verso?
Eso no quisiera saberlo yo.
brutal, como siempre..
ResponderEliminarhe vuelto
=)
QUE FUERZA!QUE POEMA! BELLISIMO!
ResponderEliminarAHORALOS VEO EN MI ESCRITORIO,Y EN MI BLOG COLGUÉ LA NUEVA DIRECCION,CON FEED,Y OPCIONES PARA COMENTAR
GRACIAS!
LIDIA-LA ESCRIBA
increíble como siempre, realmente joroschó ;)
ResponderEliminarme siento muy identificada con lo que escribes!!
sigue así! ^^