domingo, 21 de agosto de 2011

El chirrido de un violín suena en la madrugada

La Otra Plaza Mayor





Farolas hacen relojes solares nocturnos
con los troncos de los árboles, la luna
ilumina las raves que hay en las afueras
a orillas del río se respira tranquilidad.

A diario se ve el derroche por televisión
mientras los pobres que mantienen
todo el negocio se ríen de los imbéciles que salen
en ella; cuando los que ríen son ellos
con sus sueldos de millón, pagado por los borregos
que les ven todos los días.

El secreto se esconde
en el interior de todas las cosas
mas se resiste a ser localizado a veces
y la respuesta no siempre convence.

Pero el destello de lucidez se confunde a veces
con la embriaguez del alcohol
y no se le hace ningún caso.

En las discotecas las chicas bailan regetón
que las pisa con los vatios
cuando antes protestaban por el machismo
en la religión.

Y a pesar de todo esto, yo he dejado
de escribirte canciones
porque luego nunca
las escuchas.



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