lunes, 27 de septiembre de 2010

Medicina en letras

Todos

reclamando

lo que creen suyo,

y no saben que nada

es de nadie.


La vida pasa a ser

una columna de humo

contaminada.


La gente deambula

embobada

ajenas a la miseria

sin saber

lo que es una vida

de mierda.


Condenado

a contemplar el sufrimiento

ajeno, empatizo hasta

que acaba por

volverse mío.

De piedra

hay que hacerse

para no

volverse loco

y solucionarlo con un

revólver.


Mientras

pasan los segundos

la vida pasa

como caen granos de arena

en un reloj o como caen

las gotas de esta lluvia

alrededor.


Las mayores alegrías son

abandonar

esos pozos vacíos

y llenar con metáforas

aprendiendo

de los golpes

de mente y corazón.


Mantenerse

sereno y respirar

aire

limpio

de sentimientos.

2 comentarios:

  1. Empatía con el sufrimiento ajeno,hasta volverlo"mío", entonces pregunto, ...¿qué reclaman los que se creen con derecho a hacer de la vida una columna contaminada? pienso que hay pozos demasiados grandes para que basten las metáforas. Poema que despierta reflexiones y crea imágenes profundas,muy buena tu medicina. Un abrazo

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  2. buen trabajo, para mi, me ha gustado...y comparto casi todo,lo que comenta Claudia...soy una inútil comentando! y es verdad!
    un abrazo gracias
    lidia-la escriba

    poetas anonimos desapareció...van todos a ejercito de poetas,te lo digo por si publicas ahí,seguido

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