domingo, 13 de junio de 2010

Reflexión nº1: ¿Qué es un escritor?

El pasado es como un delicado horizonte marchito; puedes mirar hacia atrás, pero las imágenes simepre serán borrosas y lejanas. Las historias que un dia contaste, escribiste o imaginaste, son lo único que queda de lo vivido. Y... ¿lo vivido es lo que vale, no?

Hace un día realmente asqueroso. En pleno junio y con un tiempo malísimo, lluvias y frío. Me gusta la lluvia y me gusta el frío. Pero llevo un año escondiéndome de ellas, por pesadas. Ya es hora, necesito sol. He tardado poco en ser consciente de que es domingo –raro porque cuando no hay un horario definido que seguir nos perdemos, es que así somos: no estamos hechos para el tiempo– y no se si lo había dicho antes, pero odio los domingos. Como buen amante de la escritura y sus oficios, me he sentado delante de mi ordenador para simplemente rendirle un poco de tributo (atinando lo máximo posible). Me he encendido un cigarrillo y me he puesto a pensar.

Realmente mi primer pensamiento de la mañana era sobre mi incierto futuro. He abierto uno de mis cuadernos de poesía (como acertadamente los llamó el empleado de la tienda de fotocopias, donde edito personalmente mis cuadernos) y lo abro por cualquier página. Ahí es donde entra la parte del recuerdo. ¿Qué es un escritor entonces? Esto es lo que me devana el seso ahora mismo, porque me gustaría llegar a poder llamarme a mí mismo así algún día. Así que para no tener ningún error procedo a mirar en el diccionario qué significa exactamente escritor...

Esto es lo que dice la Wikipedia al respecto:

“Se denomina escritor, en sentido amplio, a quien escribe o es autor de cualquier obra escrita o impresa; en sentido estricto, el término designa a los profesionales del arte literario.
Si se considera al vocablo en sentido estricto, no todo el que utiliza la palabra escrita es un escritor; dado que esa acepción del término no designa a quien realiza la actividad, sino que la desarrolla como profesión. La literatura es el arte que utiliza como instrumento la palabra, y el escritor quien trabaja con ese instrumento hasta llevarlo a un nivel profesional y artístico. Según el género y tipo de composiciones literarias al que se dedica un escritor en sentido estricto, recibirá otras denominaciones más específicas: poeta (quien escribe poesía),novelista (autor de novelas), ensayista (autor de ensayos), cuentista (escritor de cuentos), dramaturgo (autor de obras de teatro), etcétera.”

Veamos: según esto, cualquier persona puede ser escritor en un primer punto, sin entrar en muchos detalles. Pero es difícil, como buen arte que es la literatura. Ahí es donde está la diferencia. ¿De dónde proviene el arte? ¿Quién puede hacerlo? Aparentemente cualquier persona puede ser un escritor. Yo quiero ser un escritor, pero no llamo a cualquiera escritor.

Casi todo el mundo, puede juntar varias palabras y completar un texto coherente, expresando una idea o transmitiendo un sentimiento.

Quizás todo esto sea absurdo. Porque realmente lo que importa, desde mi punto de vista, es cómo una persona pueda expresar una situación utilizando las palabras que se adecuen a ella. Siendo sincero, nunca habrá una expresión universal, cada uno siempre entenderá lo que quiera. A pesar de las interpretaciones, siempre hay una imagen original, que no está deformada por ninguna interpretación. Supongo que esa imagen solo la podrá tener realmente el que lo haya escrito.

He leído bastante y admiro a muchos hombres y mujeres que saben hacer esto. Porque me gusta sentirme un Machado cuando miro a una fuente y pienso en la belleza del momento: en como el agua cae en la superficie horizontal formando ondas. Cada uno a su manera, las cosas aclaradas. Cuando en cualquier madrugada, vomito mis sentimientos ante un papel cansado de lo mismo de siempre, viendo la misma caligrafía escrita aprisa. Traduciendo miradas o historias imaginadas. Traídas de manos de cualquiera de mis musas. Las musas, aquellas mujeres que nos atan a la vida, por las que algunos hasta piensan en desatarse de ella.

Me gusta sentir que a mi manera puedo sentirme como se sintieron estos personajes en sus respectivas vidas. Y quien sabe, quizás algún día las modas me hagan vender algo. Yo no estoy de acuerdo con las modas, pero no me importaría recibir una comisión, ya que para escribir hay que leer, hay que vivir, hay que soñar, hay que conocer, hay que imaginar. Pero para hacer todo esto en este mundo se necesita dinero.

Así que eso, supongo que un escritor es el que consigue ganarse de algún modo su vida –o después de muerto, su familia, o nadie en los peores casos– a través de lo que ha escrito. Del que se recuerda porque se pagó por el. En este mundo, como siempre, lo que acaba importando es eso. Por quién se pague.

Saludos desde el más alla.

Un poco de poesía
siempre serena
el alma.

Jack Red. (13-6-2010)

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