La realidad es la rejilla
por la que todo el azar cruza
y el pasado la forma que tomó.
Puedo contar tantas historias
sin considerarme todavía un sabio
cuando muera dejaré de aprender.
Aprendí a sentir muy pronto
a sentir la ausencia del amor
contentándome con poco.
Recuerdo lágrimas que supe
secar, abrazos necesitados que di
aunque no se muy bien que significan.
Las palabras son lo fácil, demostrar
lo que se dice es otro asunto aparte
en este mundo de apariencias mutables.
Conocimiento seguro será el inmutable
las modas no lo son, ¿como entonces puede
ser la moda algo tan importante?
Siempre seguiremos siendo los mismos
en el fondo, no cambiaremos a menos
que nos quitemos el inmenso velo.
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