domingo, 11 de diciembre de 2011
7.
He abandonado a la musa
anoche le dije que la hora no era
pues ya había pasado.
Circulan en sentido contrario
mis principios cuando vomito
estos versos sin sentido
productos del ansia por entenderme
a mí mismo.
Me he sorprendido rebuscando en la basura
los despojos de tus recuerdos materializados
en bolas de papel
para luego fumarme los deseos y olvidarlos
a la misma vez.
Solo en este humo denso
se proyectan las verdades
que nunca supe expresar
marchándose con prisa
aquellos volátiles pensamientos.
Anhelo constante, con afán
de superhéroe a veces, cae siempre
por su propio peso al primer
instante; camina con paso seguro
cuando la niebla no lo deja ni verse
a sí mismo.
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